
ü En nuestra sociedad actual, llena de información, los
conocimientos los cuales se entregan de manera muy específica, dada la cantidad
de éstos. Es así como el docente debe saber entregar a los estudiantes
conocimientos fundamentales y globales, para luego entregarlos de manera
parcelada. Ubicando cada conocimiento en un contexto y conjunto.
ü El docente de incluir en los aprendizajes que
entrega a los alumnos, el enseñar la comprensión, ya que de esta forma las
relaciones humanas se nutrirán y se fortalecerán los lazos, dejando libre la
mente de su estado bárbaro de incomprensión. El docente necesita reformar las
mentalidades, ya que según Morín esto no se enseña en actualmente.
ü Edgar, plantea como gran desafío también enseñar la ética del
genero humano, pero no con lecciones de moral, sino mas bien formando la
conciencia de que todos pertenecemos a una sociedad, y somos parte de una
especie.
S Según los descrito por Edgar
Morín, las primera red que se debe crear, es entre los propios maestros, ya que
éstos deben seleccionar los conocimientos pertinentes, actualizados y e
integrales que se le deben entregar a los educandos, para que éstos puedan ver
al ser humano como un todo, y no de manera parcelada.
También
nos invita a reflexionar en crear redes entre países, más allá de una
globalización comercial. Una nueva manera de ver al propio ser humano donde
puedan mezclar y entender las diferentes culturas, ya que Morín en sus postulados,
llama al ser humano a comprenderse como una misma especie, donde no importe el
color, el género, la raza o la ubicación geográfica.
Los
Ministerios de educación de los distintos países también pueden crear una gran
red, ya que así facilitan pasantías entre profesores y trabajadores de la
educación, para dar a conocer la realidad de la educación en los diferentes
países.
El
ministerio de educación debe crear redes con las distintas universidades del
país, para aunar criterios de la enseñanza y lo que se impartirá en estas
aulas, ya que muchas universidades no alcanzan los estándares de calidad
esperados, o no enseñan lo esencial, que es lo que Morín postula.
Morin le entrega un mensaje
potente, de gran altura de miras hacia el futuro de la educación,
provocar un cambio a nivel local para integrarnos a un nivel planetario, es un
remezón que invita a generar cambios sustanciales en el ser humano, ser
más persona, integrados en una convivencia individual y universal, incluidos en
una cultura global con la propia, más humano y protector planetario,
actuando con conciencia provocadora de desequilibrios, nuevas
forma de enseñar, educadores comprometidos con los alumnos(as)
y viceversa. Aunque lo que nos presenta Morin, no es un antídoto
para sanar la educación enferma, sí no más bien, es una invitación a
intentar probar y atreverse a cambiar los paradigmas en la forma de
educar, descomponer lo establecido y componerlo en ideas nuevas, muy
pertinentes a los futuros cambios que se vienen. Chile tiene un muy buen
capital social, sólo falta despertarlo y movilizarlo hacia esos desafíos que ya
se comienza a enraizar en nuestras mentes, no debemos esperar el día de mañana,
debemos comenzar a trabajar hoy.
Edgar Morin, crítica la forma que tenemos de educar hoy en día, no enseñamos a los alumnos y alumnas a saber que es conocer, porque ellos viven en escaso contacto con la vida, es como vivir por vivir, desatendiendo y no interpretando la realidad que está frente a ellos, por lo tanto, debemos enseñar a cada niña y niño del futuro, a detectar sus errores e ilusiones para subsanarlos a través de procesos mentales, con capacidad de criticar su propio conocimiento, en un entorno social reflexivo y de sana convivencia ideológica.
Edgar Morin, crítica la forma que tenemos de educar hoy en día, no enseñamos a los alumnos y alumnas a saber que es conocer, porque ellos viven en escaso contacto con la vida, es como vivir por vivir, desatendiendo y no interpretando la realidad que está frente a ellos, por lo tanto, debemos enseñar a cada niña y niño del futuro, a detectar sus errores e ilusiones para subsanarlos a través de procesos mentales, con capacidad de criticar su propio conocimiento, en un entorno social reflexivo y de sana convivencia ideológica.
Los educadores conocen la mayoría de los problemas en
educación, pero se necesitan aquellos que son claves a nivel global, para
generar una inteligencia general que abrace la información en un sistema de
interrelaciones que le dé sentido de pertenencia con el todo, pero a la vez se
de cuenta, mediante la razón, que pertenece a la parte.
Cada educador deberá contribuir a
fortalecer el desarrollo de una conciencia antropológica, cívica, ecológica y
espiritual, para contribuir a un auténtico sentido de pertenencia hacia nuestra
tierra, considerándola como nuestra única patria en toda su extensión.
También
llama a Chile a que nuestros niños y niñas deben reconocer las diversidades de lenguas,
religiones y culturas presentes en todo el globo terrestre, para determinar que
todo se encuentra disperso. Con la ayuda de la tecnología podemos llegar a unir
la diversidad humana, los que antes se veía muy lejos, hoy es posible comenzar
a intentar unir culturas, podemos entrelazar todas las manos hacia un nuevo
destino, una identidad terrenal universal.
Los educadores deben reaccionar, respecto de la incertidumbre,
ya que no son formados para enseñar incertidumbre, Heisenberg establece
el principio de incertidumbre como la imposibilidad de que ciertos
sucesos sean conocidos anticipadamente, entonces, no podemos definir con
certeza el futuro, aunque en ciertas situaciones muy especiales pueden existir,
pero lo esencial apunta a la toma de decisiones, estas generan una serie de
acciones y reacciones que interfieren el sistema global y no las podemos
predecir, por lo tanto, la educación debe apropiarse del principio de
incertidumbre para poder, de alguna manera, comprenderla desde la óptica
de la certeza, el educador debe responsabilizarse en ser un generador de
cambios, que permita otorgar estrategias alternativas ante los sucesos o
acontecimientos inesperados, haciendo énfasis en poner en
práctica el matiz transformacional que cada uno debe internalizar para hacer
frente, exitosamente, a los continuos y rápidos cambios generacionales.
Mucho énfasis se debe poner para enseñar a comprender,
nuestro educandos prácticamente comprenden muy poco los códigos del
lenguaje, esto les dificulta enormemente decodificar para retransmitir
eficientemente el conocimiento, entonces, la principal tarea, va hacia la
información y la comunicación, se debe lograr establecer que el ser humano
aprecie con sus sentidos el conocimiento y no se quede con lo que tiene
abrazando a la mediocridad, si no que cultive su intelecto para reconocer
su heterogeneidad y la complejidad del mundo que vive, para esto,
se debe abordar la educación en dos sentidos; la educación individual y grupal
y la comprensión a escala planetaria.
Los lineamientos que entrega Edgar Morín, me parecen interesantes y nos hace reflexionar sobre nuestras prácticas pedagógicas.
ResponderEliminarEn especial quiero comentar acerca del primer saber “El error y la ilusión”, ya que generalmente sobre la base del los errores que suelen cometer nuestros educandos debemos tener la capacidad como pedagogos de utilizar estas situaciones para enriquecer el aprendizaje y también entregar una mirada optimista y motivadora hacia los educandos, para que no caigan en frustraciones, que regularmente forman barreras que mantienen durante toda su enseñanza.